El lunes 4 de noviembre tuvo lugar en el salón Bertrand del Ayuntamiento de París y ante la asistencia de unas 150 personas, judeo-españolas en su mayor parte, la ceremonia de entrega de la medalla grado Bermejo de la ciudad de París, de manos de Anne Hidalgo, Primera Teniente de Alcalde del Alcalde de París, al Profesor emérito Haïm-Vidal Sephiha.
Diversas personalidades asistieron al acto. Junto al Embajador de España en París, D. Carlos Bastarreche Sagües y de D. José Andrés Gallegos, Ministro Consejero de la embajada de España, se contaba con la presencia del Sr. Elad Ratson representante del Embajador de Israel, del Sr. Roger Cukierman, Presidente del Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia, de la Sra. Marie Christine Lemardeley, Presidenta de la Universidad Paris 3 Nueva Sorbona y los Sres. Edmond Elalouf y Raphy Marciano, respectivamente Presidente y Director del Centro Comunitario de París así como diversas personalidades políticas parisinas.
En su discurso de entrega de la prestigiosa medalla, Anne Hidalgo quiso de entrada insistir sobre las circunstancias mismas de la ceremonia hablando “de un momento muy particular”. Así, declaró sentirse “emocionada y muy honrada de hallarse presente para acoger a este gran profesor cuya vida es una lección para muchos de nosotros.”
La ceremonia se desarrolló muy amistosamente dentro del marco protocolario. La Sra. Hidalgo expresó de inmediato su proximidad con los judeo-españoles: “Comprendo todo cuando se habla en judeo-español y por eso mismo me siento también de los vuestros.”
La obra considerable de Haïm-Vidal Sephiha da testimonio del hecho “que es la encarnación misma de la cultura judeo-española, una cultura viva, que es el guardián de esa memoria.” El mensaje humanista que nos transmite es “para una parisina nacida en Andalucía una poderosa fuente de inspiración.”
Al comenzar su respuesta para expresar su “inmenso agradecimiento”, Haïm-Vidal Sephiha señaló en primer lugar y refiriéndose a París, el libro de Evelyne Lagardet “Un sueño francés”, para confirmar que los judíos del Imperio Otomán, de Turquía y del Magreb abrigaban un sueño: “encontrarse aquí, en el centro de Francia, en París.” Tal fue el caso de su padre que llegó de Estambul a París en 1907 y se casó en 1914 en la sinagoga que llamaban oriental, de la calle Popincourt, en el distrito 11 de la capital.
Evocando brevemente su doloroso pasado, no pudo sino mencionar “dos fechas que nos atormentan, la una siendo el anagrama de la otra o mejor dicho el anaritmo: 1492 y 1942. La primera corresponde a la expulsión de España pero con supervivencia de los judeo-españoles, la otra incluye la solución final decidida en Wannsee.”
Volvió al tema de la lengua pues le era de suma importancia señalar que “allí donde los judíos vivieron o fueron recibidos, tuvieron siempre la misma inquietud pedagógica de transmitir el saber bíblico y litúrgico, y esto necesariamente a través de la lengua del país.” Así pues, allí donde los judíos se instalaron, las diversas lenguas tienen hoy en día sus “conservatorios” que contribuyen a la historia de esas mismas lenguas. Esto es cierto para numerosos países – en Francia tenemos las glosas de Rachí -, y lo es naturalmente para España. “La riqueza de nuestra herencia es considerable y podemos decir que hoy le traemos a España todo lo que hemos conservado. Le ofrecemos este tesoro lingüístico a España.”
Por último, dirigiéndose a sus numerosos amigos, quiso mostrarles su agradecimiento de manera muy entrañable recordándoles que a causa de la Shoah, su conocimiento de la lengua se había visto truncado pero que gracias a ellos había podido recuperarla. En tal sentido, declaró con mucha emoción: “Vosotros alimentasteis mi lengua y mis investigaciones”. Concluyó con un poema en judeo-español del Gran Rabino de Estambul, Haïm Bejarano muerto en 1931:
«A ti lingua santa/ a ti te adoro,/mas ke toda la plata,/mas ke todooro,// Tu sos la mas linda/ de todo lenguaje./A ti dan las siensias/todo el ventaje./ Kon ti nos rogamos/ al Dio de la altura,/Patron delbuniverso/i de la natura.// Si mi puevlo santo/ el fue kativado,/kon timi kerida/ el fue konsolado//”
Michel Azaria
Publicado en Newsletter Crif 7/11/2013 (http://tinyurl.com/p5ws7s7)
Traducido por Ruth Yolanda Arciniega