El compositor israelí, que grabó con Blue Note, se confiesa «amigo» de Paco de Lucía y asegura que «sueña» con un proyecto en España.
El contrabajista, compositor, cantante y arreglista Avisahi Cohen –nacido en 1970 en el Kibutz Kabri, de Jerusalén, y considerado como uno de los grandes músicos de la escena jazz contemporánea– se reconoce un amante del legado musical sefardí. Será en el encargado de abrir el próximo viernes en Vigo el festival de jazz Imaxina Sons en el centro cultural Novacaixagalicia y asegura por teléfono desde Israel que, aunque no conoce Vigo personalmente, le encanta esta tierra.
Su aclamado último disco, bautizado «Seven Seas» –fue todo un éxito en la presentación en París– quizás transporte a una aventura por una odisea musical náutica: «Cada nuevo disco es una parte de mí, pongo una parte de mi vida en ello», aseguró ayer. La crítica dijo de este último trabajo del artista, ya toda una figura del sello Blue Note, que «refleja una ambiciosa, sutil y refinada artesanía de la composición».
Preguntado sobre si cantar en ladino (un dialecto judeoespañol que emplea en la canción «Tres hermanicas eran») es un tributo a sus ancestros, reconoce que sí. «Mi madre me cantaba en sefardí; lo hice porque es un tributo a mi madre y a esa música, que me parece hermosa».
Pero su relación con España no acaba ahí. ¿Es cierto que se ha inspirado en el flamenco, que le gusta? «Toqué con Paco de Lucía una vez, lo conocí y es mi amigo. Tengo el sueño de hacer un proyecto relacionado con el el flamenco en España», explica.
Tradición y modernidad, su propia tierra y muchas otras, su mar próximo y los siete que ahora trata, la culturas hebrea y sus leyendas, la andalusí y arábiga, lo cotidiano, el amor, la juventud o una simple orilla inspiran a Avishai Cohen para entregarlas con genialidad y creíbles sentimientos al oyente.
Ha regresado a Europa tras doce años en EE UU y asegura que para sus giras, era lo mejor. «Me gusta el clima», añade.
De su estancia en Nueva York queda su paso por la banda de Chick Corea, con quien grabó varios discos o por el trío de Danilo Pérez. Cohen también grabó o colaboró con Herbie Hancock, Orrin Evans («Captain Black»), Freddie Bryant o Alicia Keys. A todos los reconocía ayer como «compañeros»: «No solo son mis compañeros, sino que soy su fan», admitió.
Es «un visionario del jazz de proporciones globales», le definió la revista Down Beat, un «gran compositor y músico genial» según Chick Corea y uno de los cien bajistas más influyentes del siglo XX para la revista Bass Player.
Y como adelanto, Cohen se abraza a una despedida sorpresa: «¡Atal logo!», antes de colgar.
Elena Ocampo – Vigo
Fuente: FarodeVigo.es