Viene a reescribir la historia de la localidad en torno a la importante presencia de judíos y conversos, a través de documentos, cuadros, objetos y enseres
En la tarde del pasado lunes abrió sus puertas la Plazuela de la Judería, un nuevo recurso turístico y cultural, situado en la calle María Soledad Torres Acosta (entre la Basílica Menor de Santa María de los Reales Alcázares y la plaza de los Carvajales) y promovido por la familia Crespo López, responsable igualmente de la Sinagoga del Agua. Un espacio en el que hay mucho por descubrir sobre la Úbeda sefardí de hace cinco siglos.
Más de cuatro años se ha estado trabajando en este lugar conformado por varios inmuebles situados en pleno corazón de la judería medieval de Úbeda, que viene a reescribir la historia de la localidad en torno a la importante e influyente presencia de judíos y conversos, a través de documentos, cuadros, objetos y enseres de la tradición de esta cultura. Y ello considerando que no se entiende el esplendor del Renacimiento sin la influencia del saber medieval y sin la labor de escribanos, administradores, banqueros, médicos, astrónomos, botánicos o artesanos.
La Plazuela de la Judería se conforma de diferentes espacios en los que el visitante puede sumergirse en la historia, la cultura y las tradiciones judías. Las distintas estancias abordan así temas como la Úbeda judía, la infamia, las casas de la judería, la plazuela, la conspiración, muerte y superstición, la huida, la liturgia o el saber.
La intención de sus promotores es reivindicar a quienes se quedaron tras la expulsión de los judíos en 1492, teniendo que renunciar a sus creencias y sus tradiciones o, al menos, ocultarlas, camuflando su modo de vida y costumbres. Ciudadanos tan españoles como los que les obligaron a ello, cuya historia no ha sido estudiada como merece y tratada con justicia.
«Hoy presentamos un trabajo de años que pretende reivindicar a esas minorías, que se quedaron y lo pasaron muy mal. Este espacio, con diferentes salas, viene a hacer justicia a esos españoles, que lo eran tanto como nosotros», dijo Fernando Crespo, propietario de la Plazuela de la Judería, quien lleva más de trece años ensalzando la comunidad judía y sefardí en la Sinagoga del Agua, otro lugar que descubrió y puso en valor y que actualmente recibe cientos de visitas.
Ambas iniciativas, totalmente privadas, se complementan perfectamente, pues la Sinagoga del Agua incide en la parte de la liturgia y la Plazuela de la Judería se centra en la parte más vital, el día a día, la vida cotidiana, un aspecto que faltaba. «Se ha recuperado un espacio que creíamos prácticamente en ruina y que añade todo un discurso en torno a la historia de la comunidad sefardí, sobradamente documentado, en el que se habla de la Úbeda judía. Algo que abarca un nicho de mercado turístico interesantísimo», remarcó Andrea Pezzini, responsable de Artificis, empresa de servicios turísticos que se encarga de la gestión de ambos emplazamientos. «Ya la Sinagoga del Agua no os podéis imaginar lo que está dando de sí en términos de consumo, alojamiento y prestación de servicios, y este nuevo recurso, lógicamente, pretende incrementar aún más si cabe ese aspecto», añadió.
Mucho por investigar
Durante el acto de inauguración, al que asistió una amplia representación de la sociedad ubetense y de sus sectores cultural, turístico, económico y asociativo, se contó con la intervención de Adela Tarifa, catedrática de Geografía e Historia y directora del Instituto de Estudios Giennenses, quien pronunció la conferencia titulada ‘La judería de Úbeda en la Edad Media’. Con ella alabó que se recupere un patrimonio tan oculto y se aborde un tema muy poco tratado sobre el que hay mucho por investigar.
En su opinión, era un día importante «porque vamos a dar visibilidad a un patrimonio que hasta hace poco tiempo estaba escondido y sobre el que poco a poco vamos haciendo lo que están haciendo el resto de las ciudades, que es ponerlo en valor». Para Tarifa, este acto de inauguración era también «un acto de reivindicación y de justicia hacia minorías, que han sido tratadas de una manera muy injusta, olvidadas, masacradas, por lo que creo que hoy también es una reunión que tiene ese valor simbólico».
Por su parte, la alcaldesa de Úbeda en funciones, Antonia Olivares, manifestó que este nuevo recurso se pone en marcha en un barrio muy importante que está en un momento trascendental para su transformación. Una zona que dentro de poco tiempo cobrará más atractivo. En concreto, la Plazuela de la Judería justo se sitúa a la entrada de las Eras del Alcázar, donde el Ayuntamiento está actualmente actuando, a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI), invirtiendo más de dos millones de euros en un proyecto de remodelación de este lugar, que alberga uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa. «Se va a crear un espacio turístico, cultural y de convivencia muy interesante para la ciudadanía ubetense y los turistas que nos visiten», resaltó. Y recordó que también está junto al futuro Espacio Sabina, que será otro foco de atracción de visitantes.
La Plazuela de la Judería es, a juicio de la alcaldesa, un ejemplo más de cómo las iniciativas que parten del sector privado, con visión de futuro, empresarial y turístico, vienen a sumar en la oferta de la ciudad. «Seguimos creciendo en recursos y esto significa que, entre todos, estamos trabajando para romper uno de los principales problemas que tienen los destinos de interior, que es la estacionalidad», señaló, añadiendo que eso repercute en el aumento de la estancia media del turista, algo que influye, significativamente, en otros sectores económicos como el comercio o la hostelería.
Para los interesados en conocer la Plazuela de la Judería, sus responsables han organizado para ayer y hoy dos jornadas de puertas abiertas con visitas guiadas por grupos organizados, tanto por la mañana (once y cuarto, doce y cuarto y una y cuarto) como por la tarde (seis y cuarto, siete y cuarto y ocho y cuarto).
Por Alberto Román
Fuente: Ideal | Martes, 13 de junio 2023